Mucho pelete y un saque maldito

Foto: José Luis Morales

El sol no calentaba mucho el sábado por la tarde en La Laguna cuando nos metimos en la Laboral para disputar el partido de tercera frente al Orfeón La Paz. Los escasos rayos de sol que nos calentaron la cancha durante los momentos iniciales dieron paso en seguida al fresquito húmedo lagunero, y al menos a mi se me fueron congelando poco a poco hasta las ideas. Con ese pelete jugamos un partido en el que costó bastante entrar en calor y el juego de ambos equipos no lució como en el partido de ida.

Óscar Rodríguez, David Díaz y yo nos alineamos en el último momento por el Dédalos, mientras que Orfeón repetía la alineación del partido de la primera vuelta con Pedro Tavío, Rubén Amador y Jose Luis Morales.

Foto: José Luis Morales

La cosa se nos puso de cara en los primeros encuentros y Óscar venció su encuentro con Pedro reponiéndose de un arranque flojo que pudo mejorar gracias a ese espíritu competitivo que puede ser su mayor virtud y su peor defecto dependiendo del día. Por suerte esta vez tocó lo lo primero sumó el primer punto repitiendo más adelante la victoria con Rubén Amador, con quién yo también conseguí una victoria en un partido bastante malo, en el que ninguno de los dos jugadores encontramos nuestro juego. Con el revés desaparecido en combate (tanto el mío como el suyo) y la derecha muy torcida (sobre todo la mía), el partido se decidió con los saques y los restos. Rubén, que arriesgó más, no tuvo recompensa. Lo mejor del partido, sin duda, el emocionante set final que se decidió por 18-16 y subió un poco la temperatura del personal.

Los partidos más emocionantes fueron los de David. Pimero con José Luis, que consiguió sumar un punto para Orfeón ganando a nuestro lechón por 3-2 en un duelo emocionante en el que aprovechó al máximo el que desde ahora queda bautizado como "saque maldito", porque estoy seguro que de la boca de David (y después de la Giovanni) salieron maldiciones y otras bellas expresiones acordándose de cómo tragaron una vez, y otra, y otra, y así hasta el infinito, cada una de las bolas que José Luis ponía en servicio. 

Foto: José Luis Morales

Por suerte para nosotros, David tuvo ocasión de resarcirse y decidió el partido al ganar a Pedro Tavío por 3-2, remontando un 10-8 en contra en el set decisivo, que nos dió el partido al poner el 4-1 en el marcador general y permitió a nuestro compañero Giovanni, que había estado pasando frío en el banquillo como todos los demás, jugar el último punto con José Luis, lo cual sirvió para poner el definitivo 4-2 en el general y para que Giovanni se fuera merendado a casa, porque se repitió la cantinela de tragar saques, y más saques, y más saques...

En fin, dos puntitos más que sumamos a falta de dos jornadas para el final de la primera fase, que de momento nos dejan opciones para aspirar a todo. ¡A seguir trabajando!

P.D. Felicitaciones a José Luis por el buen trabajo fotográfico, ¡estás hecho un monstruo!