La respuesta era rural: una cabra rebelde decidió vengarse por agarrarla y pincharla para ponerle una vacuna, saltando desde una altura interesante mientras yo la intentaba sujetar por el lomo... Resultado: una semana con la espalda hecha polvo.
Seis días de reposo después de este incidente, me presentaba junto a mis jóvenes compañeros del equipo de tercera en San Matías, hogar de nuestros amigos del Raptor Dédalos B para disputar un partido de trámite pues ninguno de los dos equipos nos jugábamos nada relevante en el campeonato liguero, y que se decantó por 5-1 a favor de los locales. Ganó el Dédalos.
La Crónica
La escena era curiosa: Darias, el más veterano del Raptor, y los pequeños Fernando y David, del Dédalos A, calentaban tranquilamente mientras los tres treintañeros, Iván, Jesús y un servidor, nos pasamos un buen rato en la "zona geriátrica" dándole caña al dopping... que si voltarén, que si reflex, que si a mi me duele aquí, que si yo estoy peor, tu me das cremita, yo te doy cremita...vamos, que estábamos en plena forma.
Con el chasis puesto a punto, arrancó el primer partido entre Darias y yo. Con un buen juego de ataque y tomando toda la iniciativa, pillé por sorpresa a mi rival y me llevé el primer set. Sin embargo, el tenis de mesa no perdona la relajación (y Darias tampoco) y el partido se me escapó al dejar a mi oponente llevar el peso del ataque. No falló Darias y aunque en el cuarto juego tuve un par de bolas de set, el punto se fue para el Raptor por 3-1.
Fernando jugó el tercero frente a Jesús un primer set en el que casi da la sorpresa, obligando al del Raptor a emplearse a fondo en un final ajustado. Avisado Jesús de que aquí no vale confiarse, se empleó con ganas y demostrando que es uno de los mejores de Tenerife (felicidades por meterte en la lista para el Campeonato de Canarias) se llevó el partido con un potente juego de ataque ante el que Fernando nada puedo hacer.
Un partido entre amigos no puede quedarse en un apretón de manos y hasta luego, así que los amigos de San Matías nos prepararon una despedida a base de papa guisada y una carne de cabra para chuparse los dedos, homenaje al compañerismo y hermanamiento de los dos equipos durante toda la temporada. ¡Muchas gracias por el detalle chicos!
Fidel Pérez Dorado
4 comentarios:
Jaaajajajaja...Muy buena crónica míster, lo mejor de ella la gran protagonista....La Cabra, que al final vino a terminar en el plato. Espero que te recuperes pronto de tu espalda
Jejejeje!Gracias Ernesto, lo mejor es que la historia, aunque suene surealista, es verídica. Ley tu crónica del partido contra el Acoroma y vi el vídeo, la verdad que no tiene desperdicio...y está siendo muy comentado!!un abrazo
La verdad Fidel hay que ver la versatilidad que posee usted, se desenvuelve muy bien con la raqueta, muy bien con la pluma y por lo que se ve tambien muy bien con la jeringuilla.
Saludos.
con la jeringuilla lo mejor, ¡soy el terror de los cochinos!, con la raqueta la verdad es que asuto poco...con la pluma no sé, pero comentarios como estos animan mucho, gracias de verdad!
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