sábado, 10 de marzo de 2012

Pena, penita, pena...

Fotógrafo: José Luis Morales
Se acabó. La primera fase de la tercera división llega a su fin este fin de semana y Dédalos A ya ha terminado sus encuentros dejando el pabellón alto en un partidazo frente al aún imbatido líder Casino La Laguna. 
Después de 6 meses de liga y 15 partidos, había entre los nuestros muchas ganas de enfrentarse de nuevo al mejor equipo del grupo para intentar revertir el marcador del partido de ida, que perdimos en el dobles después de haber ejecutado el mejor juego hasta el momento. Esta vez las cosas no nos fueron mejor y repetimos resultado, 4-3 para el Casino, aunque la igualdad entre ambos bandos fue más patente en esta ocasión y nos fuimos a las ventajas en un 5º set de infarto.
Tras perder un partido así, pena y mala ostia es lo que a uno le queda mientras recoge y se cambia de ropa, pero nada como comentar los mejores momentos con los compañeros de ambos equipos, mientras devoramos comida basura, para llegar a casa contento y empezar la crónica con ganas.
 El encuentro comenzaba con la cancha improvisada en un bonito salón del Casino La Laguna, que tenía ocupada la cancha deportiva, con el partido entre Vicente Pérez y David Díaz. Nuestro joven jugador salió desconcentrado y a Vicente le bastaron un par de jugadas para ver que no ba a tener mucha resistencia, así que sin complicaciones se llevó un cómodo 3-0.
Óscar Rodríguez salía contra David Sosa para intentar igualar el marcador y entre los dos pusieron a los banquillos al borde del ataque de nervios. Ganando sets con imponente claridad ambos jugadores,  apuraron 5 juegos en los que no se vió un claro vencedor hasta el final, donde Óscar estuvo más acertado con sus golpes potentes y colocados, y consiguió subir un punto en nuestro lado del marcador. 
La emoción siguió en el tercer partido, que disputamos a ciegas Sigfrido Romero y yo, ya que el sol se ponía y costó encontrar una combinación de luces que permitieran jugar con comodidad. Nos tocó a nosotros hacer las pruebas y el resultado fue un desastre total. Con un lado del campo donde la pelota solo se veía cuando estaba sobre la mesa, el partido era una aventura para los que estábamos dentro, y me imagino que un aburrimiento total para los que estaban fuera. En fin, los sets caían para ambos jugadores pricipalmente cuando jugábamos en el campo donde se veía, y el quinto set fue una lotería que gané a ventajas y sufriendo horrores. Primera ronda para el Dédalos.
Vicente contra Óscar. Partidazo donde pudimos ver a Óscar haciendo gala de unos golpes impresionantes, y a Vicente aplicándose a fondo para llevarse el encuentro por 3-1. Lo tuvo el del Dédalos a tiro en el primer set, cuando llegaba a ponerse 10-6 a su favor, pero Vicente supo remontar y ganar a ventajas. Óscar se acordaría después de este set ya que, aunque ganó el segundo con impresionante autoridad, los dos últimos fueron para el del Casino. Muy buen partido que hizo disfrutar al público, e igualó el marcador general. 
David jugó el siguiente con Sigfrido y en nuestro banquillo todos esperábamos que el lechón sacara partido a lo bien que se le dan los jugadores con picos, para darnos un punto que supusiera una ventaja en el final del encuentro. Por desgracia el chaval salió a no se sabe qué y tiró el partido desde el principio a base de pelotazos a la pared. Sigfrido, con cara de asombro, miraba como subía su marcador mientras solo tenía que poner la pelota en juego y ver como volaba a su alrededor sin tocar la mesa. Aunque el tercer set se lo llevó David, fue un espejismo que se desvaneció en el cuarto cuando el lechón volvió a las andadas, clamando al cielo y enfadado con el mundo porque sí. Punto para el Casino y, como en la primera vuelta, David Sosa y yo salíamos a jugarnos el punto definitivo.
Esta vez, por suerte, las cosas me salieron mejor y consegui conectar la derecha lo suficiente para porner un 3-0 en el marcador y forzar el dobles. No estuvo fino David Sosa en esta ocasión, que me dejó llevar toda la iniciativa del juego y no respondió con un bloqueo tan fastidioso como el del anterior partido.
El dobles fue, sin duda, lo mejor de la tarde. Vicente-Sigfrido contra Óscar-Fidel. Con los dos equipos concentrados se vieron puntos muy bonitos y los ánimos se caldearon por fin. Celebraciones, aplausos y adrenalina para un partido igualado set a set, y que se nos escapó de entre los dedos cuando en el juego definitivo tuvimos un 10-8 a favor y algún punto de partido en las ventajas. Mala suerte.

Tuvimos al líder, una pena. Estos dos puntos nos hubieran dejado más cerca de los líderes de la tabla ahora que comienza la segunda fase. Durante las próximas jornadas nos toca dar el callo contra los mejores del grupo 2 y no fallar en esos 4 o 5 partidos que nos quedan antes de que acabe la liga. Llegar a estar entre los tres equipos que jueguen la fase de ascenso a segunda será un objetivo muy complicado y emocionante, cada partido una final. ¡Ahora sí que viene lo mejor!

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