jueves, 27 de enero de 2011

Como en los viejos tiempos

CD Dédalos TM-CTM Agache. El Escobonal. Sábado 22 de enero de 2011

Escribo esta crónica pasados unos cuantos días desde el partido, con desconsuelo de saber con casi total certeza que el equipo de tercera no podrá jugar la segunda fase de la liga midiéndose a los mejores equipos del campeonato. Un breve vistazo a los resultados de la última jornada nos dejan en cuarta posición del grupo 1 con 12 puntos, y el 4º del grupo 2, el Temesurte, nos iguala a falta de un partido contra el colista de su grupo, en lo que previsiblemente será una cómoda victoria que nos dejará en el grupo de rezagados para la segunda fase.

Con esta triste noticia, hago memoria para intentar describiros lo que pasó el sábado 22 de enero en El Escobonal, en el partido que nos enfrentó al C.T.M Agache en una tarde particularmente lamentable para mí, que estuve fuera de onda en mis dos enfrentamientos provocando que nos la jugáramos en el dobles. Como en los viejos tiempos...


Arrancó esta vez el partido con David enfrentándose a Roberto Chico, y fue un alivio ver que nuestra joven promesa consiguió dominar esa furia que cuando se desata le lleva volando a la luna más rápido que el Apolo XIII y, aunque no desarrolló su mejor juego mantuvo un buen nivel de concentración y se llevó el primer punto para el Dédalos por 3-1.

Con el marcador a favor salía yo a la mesa frente a Higinio Almenara, que me esperaba dispuesto a desquiciarme con esa goma de picos que tanto cariño me provoca...un 11-3 a su favor da fe suficiente de que consiguió su objetivo. Con cara de no saber muy bien ni donde estaba, intenté invertir el resultado pero mi pulso tembloroso y los pelotazos a las nubes indicaban que no iba a ser mi día así que, aunque conseguí ganar un set, me volví al banquillo con un 3-1 en contra y la moral por los suelos.

Raúl, como viene siendo habitual, volvió a ponernos por delante con una cómoda victoria frente a Pedro Castro por 3-0. Con su estilo a base de globos y algún que otro topspin con mucho efecto, Raúl fue sumando puntos mientras su rival mostraba una cierta ansiedad pegando cañonazos a tierra de nadie, ¿os recuerda a alguien? La nota más positiva fue ver como Raúl consiguió mantener un buen nivel de saques atendiendo, sin desconcentrarse, a las advertencias del árbitro, que no le pasó ni una sola vez que escondiera un poco la pelota.¡Mucho mejor que contra el Grateme!

La segunda ronda empezó con David frente a Higinio con derrota para nuestro alevín, que no pudo llevarse el partido a pesar de que suele realizar siempre buenos partidos frente a jugadores defensivos. A pesar de todo podemos estar satisfechos con la actitud de David, que parece que va controlando un poco más ese temperamento.
Raúl mantuvo su estatus de líder y venció cómodamente a Roberto, que no tuvo su día, poniéndonos el partido de cara antes del último enfrentamiento que, para terror de David padre que observaba desde el banquillo, me tocaba a mi...
Como una montaña rusa. Es lo que mejor define mi actuación. Set malo, set bueno, set malo, set bueno, y el quinto...pésimo. Nueva derrota por 3-2 con juego muy irregular, nervios y cosas raras por mi parte, y un topspin de revés demoledor por parte de Pedro, que igualó el partido por mérito propios.

Arriesgó Raul al ponerme en el dobles después de mi lamentable actuación anterior, yo me hubiera dejado en el banquillo. Por suerte parece que los planetas se alinearon y, junto a la mejor versión de David, conseguimos imponernos por 3-0 a Higinio y Pedro, salvando la tarde y el partido para el Dédalos.

Podéis disfrutar con los vídeos del partido (recomiendo saltarse los míos...) pinchando aquí.

La próxima jornada nos toca descanso, por lo que tendremos tiempo para ir puliendo poco a poco nuestros defectos antes de la segunda fase del torneo, en la que aprovecharemos para seguir mejorando técnica, juego, táctica y, sobre todo, para seguir disfrutando del tenis de mesa.

Fidel Pérez Dorado

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